Hoy domingo 24 de febrero de 2013
se ha celebrado la cuarta edición de la subida al portazgo de Cieza. Una prueba
de las que te comentan y te dicen que es dura, pero realmente lo sabes
cuando la realizas. Hoy, yo he tenido el placer de materializar y llevar a la
realidad los comentarios sobre esta prueba, y doy fe, de que es verdaderamente
extrema en algunos tramos. Pero los que amamos este deporte, nos satisface la dureza del recorrido con todos sus acontecimientos, pero sobre
todo el poder realizarla con más o menos preparación y con el bienestar de terminarla.
En los momentos previos a la prueba
he conocido personalmente a Genaro, presidente del club de senderismo y montaña
el Portazgo, y al reconocido marchador
de Cieza Juan Manuel Molina.
La prueba estaba previsto que diera
comienzo a las 9:30 horas de la mañana, pero por motivos ajenos a la
organización se ha retrasado media hora. Eso daba pie a estar más nerviosos a los que éramos primerizos en esta subida al
portazgo. A las 10 en punto se daba el pistoletazo de salida, y los primeros en
cabeza no tardaron en estirar el pelotón de los 450 corredores. Ya que en
apenas 1 km se comenzaba a subir, y a los 3 km la famosa subida vertical de “las
atalayas” que no se si daba más miedo mirar hacia arriba o hacia abajo. Con el
consuelo de haber alcanzado la cima y habiendo hecho un desgaste algo mayor de
lo esperado, no menos temerosa estaba la bajada por atrás de “las atalayas”, ya que la cuerda atada en las rocas y árboles
para sujetar a los corredores, junto con el terreno un poco suelto, daba que
pensar a la hora de soltar las piernas para correr hacia abajo, una bajada muy
muy técnica.
Una vez terminado este tramo, nos dirigimos
por sendas muy bonitas en dirección al Portazgo, con subidas algo más
llevaderas y una pista ascendente picada y aguantable, hasta alcanzar la cima
de la famosa prueba. En la bajada de ésta cima también algo técnica me fallan
un poco las fuerzas y derrapo en un tramo que casi caigo, pero dos pasos más adelante
si aterrizo de medio lado con el debido desollón. Me levanto y consigo seguir
hasta el avituallamiento del km 15 donde me recupero y tomo fuerzas para
continuar. Se sigue el itinerario por senda de subida y bajada hasta avistar
Cieza a lo lejos, y eso te da ánimos para seguir con entusiasmo la prueba. Las
gentes ubicadas en los últimos tramos del recorrido, con sus aplausos y ánimos
te ayudan a terminar la prueba. Pero lo más gratificante y la mayor recompensa
te la llevas al cruzar la línea de meta.
Eso es lo bonito de éste deporte, que, al cruzar la línea
de meta se te olvida el sufrimiento, las subidas, los calambres, las caídas, el
cuanto quedará, etc., etc., y estás dispuesto y preparado para la siguiente y
por supuesto para el año que viene.
En ésta prueba tan bien preparada
no quiero dejarme nada olvidado, y sobre todo la buena organización que ha
habido en todo momento, muy buena señalización en todo el recorrido, los cuatro avituallamientos de la prueba muy completos, el de final de carrera también muy generoso, y la bolsa del
corredor bastante bien. Y para Genaro el presidente, un 10 por su
comportamiento en todo momento hacia mi persona, y mi gratitud por el
recibimiento y colaboración para darme información al detalle de la prueba.
Los ganadores de la prueba han sido
en la modalidad masculina:
Eduardo Chordá Tur 2:09:25
Francisco José Díaz Pozo 2:09:26
Carlos Marín Martín 2:12:15
Y en la modalidad femenina:
Inmaculada Tonda Mena 2:40:19
Esther Sánchez Pérez 2:48:01
Ana Ortega Martínez 2:51:26
Julián Sánchez.
No hay comentarios:
Publicar un comentario