No cabe duda que el Portazgo es una
peculiar prueba de montaña, donde se da inicio al calendario de la liga de la
Federación de montañismo. Su orografía y características de la Sierra del Oro y
de la ya famosa Atalaya, la hacen que sea atractiva para los corredores de
trail exigentes, y los que no son tanto.
Tras tres años de ausencia en esta
prueba, volvía a repetir como
participante, aunque ciertamente ya me habían advertido que no era el mismo
recorrido que en la última edición que estuve. En esta ocasión el último tramo
peligroso en subir era la Atalaya, y más aún cuando uno viene ya un poco
cansado de los anteriores 25 km. Indudablemente no le tengo miedo a ningún pico
de la zona visto lo visto y dado a lo que llevo
ya metido a mis piernas, además
siempre lo afronto con cabeza y con el recorrido aprendido. Pero si le tenía un
poco de respeto por la lesión que vengo arrastrando desde hace mes y medio, que
gracias a Rosa Bermúdez en su clínica de fisioterapia me ha traído a camino y a
los buenos consejos de Andrés López.
Como novedad, también tengo que
decir que lo hacía con varios componentes de club Mountain Noroeste, algo
ilusionante y motivador. Jose Antonio
Caballero, Francisco Fernández, Cristofer Corbalán, Juan Fernández, JuanFree,
María Moreno, Raúl Alonso y un servidor Julián Sánchez, fuimos los componentes
del club Mountain Noroeste que estuvimos en el Portazgo.
Sabía que no era un buen momento
para afrontar esta prueba, por el desnivel fuerte que tenía, la distancia y el
terreno que era bastante técnico en algunos tramos. Pero mis objetivos son los
que son y hay que cumplir con ellos siempre que nos vayan respetando las
lesiones. Sé que no estoy en mi mejor forma física y aún no había cubierto este
año ni la distancia, ni desnivel, sí que venía de la prueba de los donceles
(Agramón) la semana pasada donde me probé, pero era una prueba de menos
distancia y bastante menos desnivel, aunque si me motivó lo suficiente.
Salimos un poco retrasados de la
hora prevista, los primeros tramos con subida picada pero llevadera, tengo que
decir que me di cuenta de varias cosas en esta prueba, una era que los
corredores salían más fuerte de lo que he estado viendo de aquí hacia atrás en
las pruebas de montaña. No es que me sorprenda, pero si me llamó la atención
(¿será que la montaña se ha vuelto competitiva en la zona media?), algo que
antes no era así o por lo menos no me daba esa impresión.
Mis compañeros de club si salieron
más fuertes que yo, sobre todo los punteros como es el caso de Paco, Cristofer
y Jose Antonio más tarde JuanFree que también me paso antes de la Ermita. Más
atrás venían Juan, María, y Raúl. Mi objetivo de carrera lo tenía claro, y
debía ir por sensaciones, a los ritmos que vengo realizando en carreras
similares y sobre todo probándome que era la primera seria del año.
Sigo mi marcha y otra de las cosas
que me llamó la atención y mi buen amigo Ventura Guerrero ya me había
advertido, era el silencio y el poco dialogo que se está creando en estas pruebas,
cosa que antes no ocurría (antes no me refiero a hace años, me refiero hace
unos meses), la montaña no es competitiva excepto para los primeros, la montaña
es para disfrutarla, para amarla y sobre todo para respetarla y pasarlo bien.
Mal vamos si esto sigue así, que
cada uno vaya a su rollo pues es lógico, pero siempre debe haber compañerismo,
esa magia y especial trato que hemos tenido los corredores de montaña, charlas,
risas, comparaciones, donde vas a ir, que reto tienes, donde has estado, etc. etc.,
en fin espero que haya sido un acto reflejo jajajajaj. Tengo que decir que
hasta el km 14 más o menos en la Sierra del Oro no hablé con nadie y tampoco vi
a ningún conocido, impresionante.
Arriba en el Pico del oro me
encontré de nuevo a mis compañeros del club, Cristofer fue al primero que vi,
Jose Antonio iba detrás, muy de cerca con Inma Tonda y Esther Sánchez y pensé,
estos van bien, van con la élite femenina. Detrás, venía Paco que llevaba un
buen ritmo y JuanFree casi pegado, poco más adelante me crucé a Julián Martínez
del Piti-Running donde nos saludamos. El fuerte viento en esa zona obligaba a extremar
las precauciones ya que las fuertes rachas te tambaleaban en algunos tramos
rozando la caída.
Ya en la vuelta de la Sierra me
crucé con otros compañeros de club, Juan Fernández y detrás a María Moreno que
ya había subido el cortafuegos y la vi bastante bien y fuerte a pesar que
llevábamos casi 15 km de recorrido. Raúl Cortes también estaba por allí, y la
verdad me dio alegría cruzarme con todos ellos y pensar que esta prueba la
terminaban e iban bastante bien.
La bajada de la sierra muy técnica
al igual que la zona del barranco que seguimos hasta el comienzo otra vez hacia
la Atalaya, allí me tropiezo a un conocido de la montaña como es Carmelo
García, donde hablamos un buen rato, y comentamos algunos pormenores de la
carrera.
De nuevo en la subida a la Atalaya me volví a cruzar a mis compis
donde nos saludamos y nos damos ánimos para terminar, ya casi está, falta
terminar de bajar el pico, un 1,5 km y
todo se acaba para ellos claro que bajaban. A mí me faltaba subir la empinada cuesta que tiene la famosa Atalaya,
aunque no la vi tan fiera como dicen, ni siquiera la bajada que la habían
protegido con cuerdas, no tuve que echar manos de ella, iba muy motivado y la
hice bastante bien. Por último afronté el zigzagueante sendero hasta la ribera
del río con mucha fuerza y pensando que ya llego al final de la prueba.
Entro en meta con la satisfacción
de terminar sin problemas, por debajo de las cuatro horas y bien de fuerzas
(182). Como he comentado antes sé que no estoy en mi mejor momento de forma pero
me doy por contento para seguir entrenando y pensar que dentro de 15 días llega
la Barbudo trail en Jumilla y la afrontaremos supongo de mejor forma.
No quiero terminar esta crónica sin
resaltar la buena prueba que realizaron mis compañeros de club como es el caso
de Jose Antonio Caballero que va en
progresión con respecto a la última que hizo en Moratalla, aquí hizo una etapa espectacular(77). También
Cristofer Corbalán que está fino físicamente, lleva dos carrerones con unos
tiempos que ya los quisiéramos más de uno, y una proyección bastante buena
(100). Paco Fernández también al igual que Cristofer está en su momento de
formación, está empezando el año, lleva buenos ritmos y seguro que tarde o
temprano nos dará una alegría, hizo una carrera impresionante (129).
JuanFree acabó fresco, hizo buen
tiempo y controlando los ritmos, lo vi muy luchador durante el trayecto y a pesar
del contratiempo previo a la prueba acabó muy bien (142). Juan Fernández es el
hombre de las lesiones, no termina una cuando tiene otra, vino sin certeza de
acabarla, pero estuvo a la altura de las circunstancias y terminó cumpliendo objetivo. María
Moreno es asombrosa, una chica que prácticamente no había realizado ninguna
prueba hasta ahora, exceptuando senderismo y se portó como una autentica
campeona. Corriendo, subiendo, bajando, no había obstáculo que la detuviera, y acabó más que sobrada en la línea de meta,
además de motivada y sin contratiempos. María seguro que antes que acabe la
temporada nos da alguna sorpresa, 8ª de su categoría, impresionante.
Por último destacar también a Raúl,
que afrontaba su primera prueba de montaña seria y de más de 16 km de
distancia. Cumplió las expectativas que se propuso, acabando con buenas
sensaciones y motivado para preparar la
próxima.
Enhorabuena a todos.
Por último agradecer a Clínica de Fisioterapia Rosa Bermúdez su profesionalidad, a mi buen amigo Andrés López sus consejos, y por supuesto a todas las marcas patrocinadoras y colaboradoras que han hecho posible que el club
Mountain Noroeste sea una realidad. Onda Cero Noroeste, Visual & Gráfica,
Alma Trail, Trimurbike, Camping la Puerta de Moratalla, Seguros Axa Moratalla,
Bar la Esquinica, Mármoles Moratalla, Bicicletas Guijarro, Casas rurales Puerto
Rico y Tolde Car.
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