Editorial Trampas para ciclistas.

Llega la temporada de otoño y como prácticamente en todas las regiones, zonas o montes de nuestro país, las pruebas populares han llenado un calendario repleto de actividades deportivas. Quizá algo saturado o no, depende de cada uno como lo quiera mirar. Lo que si es cierto, es que nuestra comarca del Noroeste no es ajena y se presenta muy caliente. Pruebas de todas las marcas y de todas las modalidades posibles. Pero, tantísima gente por el monte, parece ser que no es del agrado de todo el mundo.

Dentro de todas estas pruebas en nuestros montes, hay una cosa que me preocupa mucho y bastante, y es la posibilidad de que nos encontremos las famosas trampas para ciclistas que tanto han dado que hablar este verano. De ésto ya

hay varias personas lesionadas, o como el caso de un ciclista que quedó parapléjico en Galicia a causa de estas trampas, y la más trágica que fue  el fallecimiento de un ciclista el pasado mes de Julio en Cantabria, por un cable puesto en un sendero o camino. No se sabe que o quienes hay detrás de todo esto y porqué, el Seprona de la Guardia Civil lo está investigando,  lo único cierto y que sí se sabe, es que son unos “asesinos en potencia”.

Yo siempre he creído que el monte no tiene puertas, pero parece ser, que si no las tiene, se las ponen. Cables a la altura del cuello, piedras de gran tamaño colocadas en sitios estratégicos, clavos enterrados vueltos hacia arriba, etc. Ya se comenta que en los montes de Caravaca se han encontrado alguna trampa de estas, ¡basta ya!.  En el monte tenemos cabida todos sin hacernos daño. Los que hagáis este tipo de cosas pensar que detrás de cada ciclista, corredor o senderista, hay una vida, hay una familia, con sueños, con proyectos, y tú no eres quien para arrebatar nada a nadie. Por favor si conocéis de alguna trampa de estas o la habéis visto en algún lugar ponerlo en conocimiento de la Guarda Civil. 

Julián Sánchez