Foto la opinión |
En la crónica de la I Maratón de
Murcia me vais a permitir que publique y haga reseña del “Manifiesto del
Maratón de Buenos Aires”, un escrito que viene a bien, sobre todo para aquellos
como yo que hemos realizado nuestro primer maratón.
“El maratón no son 10,15 ni 21 km,
el maratón son siempre 42195 metros, ni uno más, ni uno menos. Es la carrera
detrás de todas las carreras, la reina de las distancias, es el sueño de todo
corredor que se digne de ser corredor. No es una cuestión de velocidad, sino de
voluntad, resistencia y también de estrategia, en la que un mínimo error puede
ser el fin. Es la carrera contra uno mismo, contra tu cuerpo, tu mente y tu
sombra. Es la prueba definitiva del carácter y la templanza. Vas atravesar en
pocas horas, todo el espectro de las emociones humanas, ilusión, ansiedad,
desesperanza, miedo, dolor, rabia, coraje y orgullo. No vas a ver el muro, pero
tarde o temprano el muro va estar ahí. Es el final perfecto para coronar meses
de arduo entrenamiento, y al mismo tiempo, no saber si vas a llegar. Nadie se
olvida de su primer maratón, tampoco del segundo ni del tercero, es una hazaña
que vas a contar siempre, pero que es solo tuya, única e irrepetible. Porque cada corredor es diferente.
Ésta experiencia les puedo asegurar
que el pasado domingo la viví, en la que de momento voy a calificar, “la
carrera de mi vida”. Una carrera que jamás se me olvidará por el sacrificio,
trabajo, resignación, tiempo, dedicación, fijación, etc., etc., etc., que le he
dedicado a prepararla.
Son las 7:30 de la mañana en la
capital murciana, donde llegamos con buena hora mi hermano Pedro y unos amigos
amantes del deporte (Montoya Padre y Rubén Montoya hijo). Las vallas están puestas y los arcos de
salida y meta se están colocando, así como las tiendas de campaña de los
militares y de los numerosos stands que se ubican en los alrededores del
Palacio Príncipe de Asturias.
Foto Ventura Guerrero |
Son muchísimos los atletas que van
llegando a la “zona cero”, donde se van compartiendo charlas y comentarios como
también saludos y abrazos. Había quedado con mi amigo Ventura Guerrero para
tomar café en los alrededores de la zona y ver el ambiente que se estaba congregando.
Conforme salimos de la cafetería
del Palacio nos encontramos con buenos amigos del club organizador Correbirras
Oskar y Gabi, entiendo que no puede ser más que la mano y adiós, debido a que
llevan muchos días preparando esta carrera y los nervios, no descansar y casi
seguro toda la noche sin dormir. Seguro que en otra ocasión tendremos la
oportunidad de hablar sobre ello.
Se van acercando las 8:30 horas, la
hora esperada por todos los asistentes a participar a la carrera, todo
preparado y listo para comenzar a correr, la suerte está echada, es el turno de
saber si nos hemos preparado bien para terminar la prueba. Allí de nuevo más
amigos Diego Peña, Peña primo, “callujo”, Ventura Rodríguez, Julián Martínez y
otros muchos de la comarca del Noroeste que veo por allí, también algo
nerviosos.
Foto Ventura Guerrero |
Da comienzo la carrera y poco a
poco vamos cogiendo ritmo, donde salimos juntos el grupo de amigos que hemos
entrenado en conjunto durante estos meses, por lo menos en las tiradas largas
(Antonio Vélez, Pedro A. Sánchez, Ventura Guerrero y un servidor Julián
Sánchez).
Un ritmo que a poco se va estirando
el pelotón y tenemos espacios, vamos a 4:20 y 4:30 m/km, algo rápido para ser
los primeros km, pero como queremos coger un poco el centro de carrera ya que
hemos salido casi atrás del todo, pensamos que era lo ideal, luego habría
tiempo de bajar ritmo.
En el km 5 alcanzamos al globo de
las 3:30 donde opto por quedarme, ya que me podía pasar factura el seguir más
adelante, ellos tres siguen avanzando con el mismo ritmo.
Foto Ventura Guerrero |
En los cruces con la cabeza de
carrera, vemos que los dos primeros son del club mandarache de Cartagena, los
cuales son bastantes conocidos en las carreras populares, Raúl Guevara y Mateo
Pesquer, con distancia holgada sobre sus perseguidores.
Sigo en carrera y con el globo de
las 3:30 hasta el km 21 donde me voy encontrando cómodo con el ritmo y grupo.
Llegamos a la zona de meta en la primera vuelta km 24 aprox. y me comienza a dar amago de calambres en las
piernas, bajo un poco el ritmo y se me pasa hasta el km 28, donde ya son más
acusados los temidos espasmos, no tengo más remedio que pararme, hasta que se
me pase el “calambrazo” de la pierna izquierda.
Foto Ventura Guerrero |
Continúo corriendo y partir del km
30 me vuelve a dar en la otra pierna así como en varias zonas de las piernas,
obligatoriamente tengo que parar y andar. Voy pensando, meditando si debo
seguir o no la carrera, los dolores musculares son muy fuertes y no me dejan
coger ritmo alguno de carrera. Se me pasa de todo por la cabeza, desde
abandonar que fue lo primero, hasta seguir aunque sea andando. Me voy acordando
de todos y cada uno de mis entrenamientos, del sacrificio que había hecho para
llegar al maratón, me acordé de mi mujer, de mi hija, del programa de radio, de
los seguidores, de mis compañeros, en definitiva de todo. Y me dije, yo he
venido a terminar la prueba sin tiempo, ¿qué estoy haciendo?, mi objetivo es
terminarla sea el tiempo que sea, y eso me dio fuerzas para comenzar a trotar
de nuevo, con dolores pero trotaba.
Pasé el muro de los 36 km, donde ya
veía cerca la meta, pero los km se hacían eternos de uno a otro, el dolor se
convertía en sufrimiento, pero por fin veo el deseado km 40. Conforme me
acercaba a meta peor era el estado de algunos corredores, gente en los suelos
con las piernas agarrotadas, veo gente devolviendo hasta las papillas que le
dieron de bebe, veo gente que la atienden los servicios sanitarios, veo gente
que es un verdadero desconsuelo y amargura la que llevan en sus rostros.
Foto Ventura Guerrero |
Paso por el km 41 situado donde
habíamos salido hacía casi 4 horas, y la veo, si la veo, la meta está cerca, la
recta más interminable que jamás he corrido nunca, apenas 400 metros se me
hacían tan lejanos como estos. La gloria la tenía en la palma de mi mano, el
triunfo lo tenía cerca, no sabía cómo lo iba a celebrar, pero lo tenía que
celebrar.
Nunca había saboreado una entrada a
meta como una victoria, porque esto es una victoria, un triunfo que dedico
sobre todo a mi familia, a mis amigos, a los que me siguen en el blog, a los
que me siguen en Onda Cero Noroeste, a los que me ha apoyado, a los que han
creído en mí, a los que los doy la tabarra en el facebook y twiter, en
definitiva a todos, porque gracias a ese apoyo pude terminar mi primer maratón.
Foto Ventura Guerrero |
Igual que yo, también terminó el
grupo que salimos juntos, Pedro A. Sánchez con un tiempo estupendo, Ventura
Guerrero que estuvo en los tiempos que más o menos quería hacer, Antonio Vélez
sufrió un poquitín pero finalizó, donde entramos en meta juntos. Igualmente
también terminaron su carrera todo el grupo que bajamos de Moratalla donde
felicito a todos y cada uno de ellos, porque todos hacíamos nuestra primera
maratón, “chicos sois grandes”.
Los vencedores fueron Raúl Guevara
del club Mandarache con un tiempo de 2:38:22, segundo su compañero de equipo
Mateo Pesquer a 33 segundos y la tercera plaza para Roberto Castellón del
equipo Rumbo Fijo que lo hizo en 2:39:57.
Las féminas fueron Mercedes Merino
también del Mandarache con un tiempo de 3:11:10, seguida de Silvia Rodríguez
con 3:19:22, y la tercera fue Mª Belén Barba con 3:31:14.
Foto la Opinión |
Ahora toca el turno de los
agradecimientos a la organización, porque son muchos los que deben recibir por
el buen trabajo que han realizado.
La organización del I Maratón de
Murcia, ha sido impresionante, ejemplar y admirable, desde que comenzaron con
la idea de realizar este proyecto han sido muchos los pasos que han tenido que
dar, y muchos los problemas que se han encontrado, pero con buena cara a todo,
resolviendo cada uno de ellos, han llegado hasta aquí demostrando que un evento
de esta envergadura y calado, se puede realizar y así ha sido.
El recorrido ha sido de lujo por
las calles del centro de Murcia, el público ha estado ejemplar y fascinante, te
aplaudían durante todo el recorrido, te llamaban por tu nombre y te daban
ánimos, los avituallamientos espectaculares con muchísima gente, los
patinadores asistentes fue una idea genial, música en muchos tramos, vamos no
le ha faltado ni un solo detalle a la prueba, se ha notado que los
organizadores son corredores, son amantes del atletismo popular, y han mirado
mucho por la comodidad del corredor y su asistencia. Militares, policías,
sanitarios, ambulancias, voluntarios, absolutamente de todo, había en todo el
recorrido. Un 10 sobre 10 para la organización.
Quiero felicitar a Oskar García, Ginés
Soto, Mª José López, Gabi, (las cabezas visibles del club), y a todo el grupo Correbirras que ha
hecho posible que nosotros, los 2000 atletas, podamos formar parte de este
sueño hecho realidad. Porque han hecho posible que todos los corredores que
entramos por la línea de meta después de 42195 metros recorridos, hayamos
cumplido nuestro sueño. Gracias.
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