A pesar de la lluvia, apenas media
hora antes del comienzo de la prueba, y el aire frío en la cumbre de la Sierra
de los Donceles, no fueron motivo suficiente para aplacar el ánimo de los 330
atletas que ayer domingo disfrutaron de una prueba única y bonita, por la
Sierra que en el verano de 2012 fue devastada por el fuego.
A las 8:00 de la mañana daba
comienzo la prueba de marcha no cronometrada para 90 senderistas de todas las
edades, y en la que el buen ambiente y buen clima era reinante.
Una hora y media después, comenzaba
la prueba cronometrada de 15 km y 600 metros de desnivel positivo, en ella 240
participantes, en los que cabe destacar la numerosa participación femenina. La
lluvia era constante y predominante en el momento de dar la salida, pero a
pesar de ello, el ánimo era bueno y las ganas aún mayores.
Los primeros 5 km eran de camino y
un poco de monte a través, incluso cruzando una riachuelo en el que ya no
importaba mojarte un poco más, además de pasar por un sembrado de chopos, en
los que la tierra no entiende de carreras y si se tienen que regar, pues hay
que hacerlo.
Más tarde a partir de ese punto km
llegaba lo serio, las primeras subidas a la sierra, un poco de embudo debido a
que la senda era estrecha y las rocas mojadas, evitaban que tomaras otra
alternativa o te lanzaras a adelantar corredores por otro sitio que no fuera su
camino.
La prueba iba tomando otro color
conforme se ascendía, el pelotón se iba estirando, las voces cada vez eran
lentas y lejanas, acompañadas de respiraciones más elevadas. La subida a la
cumbre se hacía lenta y acompasada, los primeros corredores coronaban sin más, lógicamente
iban a lo que iban y no se entretenían en nada que no fuera con esto.
Una vez coronada la Sierra obtenías
el premio, un premio que iba acompañado de la satisfacción de haber coronado, y
además, de llevarte un espectáculo visual alucinante. Se corría por la
mismísima cresta de los Donceles, además de serpentear rocas y sendero poco
definido.
La bajada por la cara Norte de la
Sierra fue de lujo, una senda algo técnica y continua a la vez, donde se podía
correr y disfrutar de ella, ya que en su totalidad era de tierra. La segunda
subida era un poco más corta pero no menos atrevida que la primera, pero no
importaba, estaba cerca el avituallamiento 2 y tocaba reponer fuerzas, el resto
de la prueba era el mismo tramo que el de inicio.
Al final el que se llevó los
Donceles al agua, fue Ricardo Carcelén López del club deportivo Brinkacequias,
que realizó el recorrido en 1:21:11, seguido de Alejandro Ortiz, que lo hizo en
1:25:04, y la tercera plaza para Saúl Sevaquebas que entró a tres segundos de
Alejandro.
Las féminas que también fueron
protagonistas por su gran número de participantes, ocuparon las tres plazas del
cajón, Carmen Díaz López del Corremón Trail que cubrió la distancia en 1:45:00,
seguida de Mª Victoria Alfaro con 1:47:21, y de Ana Mª Martínez que lo hizo en
1:50:58.
Los Donceles Trail, es una prueba
bonita, bien organizada, bien estructurada y sobre todo que discurre por un
paraje insólito y bello, a lo que
esperemos que pronto se haya recuperado de su maltrecha catástrofe.
Destacar al equipo Falco Trail de
Cehegín, que fue representado por bastantes miembros del club, entre ellos a
Miguel Ángel González-Conde, y a todos los valientes que, a pesar de las
inclemencias, tomamos la decisión de disfrutar de ésta carrera. Una prueba para
tener en el calendario, y repetir año tras año.
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