A lo largo del año disfrutamos de
nuestro tiempo libre como nos parece o mas nos gusta. La montaña gana enteros
con respecto a las carreras urbanas o de asfalto, o la alternativa a la playa.
Son muchísimas las variantes que nos
podemos encontrar, desde rafting, alpinismo, mtb, senderismo, treking, descenso
de barrancos, espeleología, trail running, y un larguísimo etc de diferentes
modalidades de practicar deporte.
Todo eso traducido entre los 52 fines
de semana que tiene el año, pues son muchísimas jornadas y muchísima gente por
nuestros montes, practicando aquello que más nos gusta.
Pero hay una
peculiaridad muy significativa,
y es que somos poco cuidadosos con lo ajeno. Parece que por donde pasamos es
todo nuestro y nos divierte ensuciarlo o no tener las debidas precauciones.
El papel de la barrita, el gel, la
cascara de plátano, el papel de aluminio, bolsa de plástico o cualquier cosa
que se nos pueda ocurrir, encontramos en los distintos senderos, caminos o
montes. Parece que cuando va lleno ese gel o barrita no nos molesta, pero
cuando va vacío si.
Señores, vamos a poner todos de nuestra
parte, que hay zonas que son una autentica escombrera. Amigos, que no pasa nada por llevar los envoltorios en
los bolsillos, cinturones o mochilas. Que todos queremos ver nuestros montes
limpios, pero para eso tenemos que poner de nuestra parte.
Vamos a ser conscientes de lo que
hacemos y sobre todo de lo que tenemos, que se yo que algún día lo echaremos de
menos, y diremos porque no lo hice. Si hubiera sido mas responsable quizá lo
tendría asi, o de esta manera y de mejor
aspecto.
Vamos a tener la suficiente
responsabilidad como para disfrutar hoy, mañana y siempre. Los envoltorios no
pesan y la culpabilidad si.
Julián Sánchez |
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